miércoles, 17 de agosto de 2016

La Reina Roja, Victoria Aveyard

Tal vez ya sea demasiado tarde para hablar de este libro, pero me inquieta que el hype no ha cesado: la gente sigue extasiada con Glass Sword. También, quiero reconocer que si hago esta entrada es por un canal al que le tengo gran aprecio, de las pocas opiniones que comparten mi sentir respecto a este libro (bueno, con más odio que yo). El Geek furioso de la literatura es un canal que vale mucho la pena, no sólo por la calidad si no por el criterio que ayuda a formarnos: el de no conformarnos con obras que sólo buscan satisfacer la necesidad de clichés y de paso vender a montones sus libros. 

No haré una reseña, ni calificaré, ni hablaré de los elementos del libro para eso está el video que les traigo. Yo sólo hablaré de lo que pensé conforme leía el libro. Y ahora, el video.


Habiendo visto el video, espero, comenzaré a hablar del libro. Y como esto irá conforme a la trama del libro advierto que lo más probable es que haya unos cuantos spoilers en mi opinión.

Comenzaré diciendo que soy como un niño ingenuo que se deja sorprender por la vida (y por los vivos), les tengo fe que harán cosas buenas, y esto incluye a los autores. Al principio me dejé sorprender por la introducción del mundo de Aveyard y la "diversidad" de los poderes, y pongo diversidad entre comillas porque los poderes se limitan a las familias y se heredan por línea paterna, dándonos la súper cantidad de 23 poderes. Y aquí va mi primer incordia, muchos comparan las habilidades plateadas con los mutantes de Marvel. ¿Es en serio?, cualquiera que haya visto al menos unos cuántos capítulos de alguna de las tantas series de los X-men sabe que las habilidades mutantes van de acuerdo al individuo, y aunque haya poderes similares varían en nivel, lo que nos da una gama casi infinita de habilidades. En cambio, Aveyard trata las habilidades de los plateados prácticamente iguales en todos los individuos (en todo caso varían de acuerdo a la edad, y eso me lo cuestiono). Al final vimos que Mare y su hermano tienen poderes únicos y diferentes, tal vez estos sí sean los X-men de Aveyard, pero hay que esperar a los otros libros para saber cómo funcionan estos poderes. Y esperar a ver si me digno a leerlos.


Si alguien ya leyó 1984 de George Orwell recordará la clasificación de la población: Altos, Medios y Bajos. Como en todas las distopías (incluidas las distopías adolescentes) el factor protagónico se lo llevan los oprimidos (que son los Bajos y medianamente los Medios). Y últimamente he hecho esa comparativa con las novelas que tienen "distopía" impreso sólo para vender. Está claro que Aveyard tiene la intención que los Plateados sean los Altos aquí, pero si en verdad los Altos fueran los opresores no se matarían los unos a los otros sólo para infundirles miedo a los Rojos (la sangre de los Altos es la única que le importa al sistema), ni harían labores de Medios (ser policías, por ejemplo); pienso que si en verdad fueran los opresores matarían sin piedad a los Rojos para intimidar y tampoco tendría consecuencias para ellos (al final son Rojos: los obreros, las bestias, los peones).

Los Rojos, en cambio, parecen más Medios que Bajos: siempre tienen qué comer, tienen casa, tienen electricidad, tienen educación, y sin la necesidad de mendigar en caso de no tener empleo a los 18 años (porque te mandan al ejército donde le dan pensión a tu familia). Y de todo esto, la mitad no tiene sentido: ¿quieres un país oprimido? mátalos de hambre y se preocuparan más por darles de comer a sus hijos que por pensar en derrocar al sistema, y mucho menos les vas a dar educación o los harás críticos con una amenaza latente de rebelión. Hoy esa es la realidad de gran parte, si no es que toda, Latinoamérica.



Como algo a favor para el libro admito que la primera mitad del libro me gustó e incluso emocionó, pero repito, me estaba dejando sorprender. Luego conocimos a nuestra Susurro favorita: Elara Merandus. Si desde que Mare demostró sus habilidades Elara desconfiaba totalmente de ella, al grado de preferir matarla (eso hubiera sido lo mejor en una distopía decente, porque aunque hubiera reclamos por parte de los Plateados la Realeza es la que manda, ni los Altos están a salvo de sus caprichos, o así debe ser) qué tan idiota me cree Victoria Aveyard como para esperar que no me alarmara que Mare estaba a sus anchas haciendo todo lo que quisiera, reuniéndose con los rebeldes, liberando prisioneros y todavía peor, con el hijo de Elara (un príncipe) de aliado para derrocar el sistema. Fue en este punto donde sentí insultada mi inteligencia y donde dejé de tolerar los clichés que inundan este libro.

Si siguiera hablando del libro hablaría de lo mismo que Lucio (el del video) Repito, no sé si leeré los otros libros, y después del descaro de la autora en este libro prefiero leer cosas que sí desafíen mi inteligencia, de esas lecturas que aunque no te cambien en escencia sí cambien tu perspectiva de la literatura, de esos libros que marcan un ante y un después en tus gustos literarios.

Gracias por llegar hasta aquí, nos leemos pronto :)

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